martes, 18 de diciembre de 2012

ANÁLISIS DE LA OBRA EL PRINCIPITO



ANÁLISIS DEL CAPÍTULO XIII
El cuarto planeta  estaba habitado por un hombre de negocios estaba tan ocupado que ni siquiera se dio cuenta de la llegada del principito.
El principito lo saludo pero este seguía con sus sumas y restas. El hombre de negocios alzo la cabeza y dijo desde hace 54 años habito este planeta y solo me han molestado 3 ve ces la primera hace 22 años por un abejorro hacia un ruido tan horroroso que me hizo equivocar 4 errores por una suma.
La segunda fue por una crisis de traumatismo hace 11 años, pues no tengo tiempo de callejear y la tercera es esta.
Cuento y recuento las estrellas porque son mías el principito reflexiono y le dijo si tengo un pañuelo de seda puedo ponérmelo al cuello y llevarlo pero tú no puedes llevarte las estrellas.
Hay una cosa es cierta tú no eres nada útil para las estrellas al no responderle el hombre de negocios el principito abandonó el planeta. 


ANÁLISIS DEL CAPÍTULO XIV.
El quinto planeta era tan pequeño,  y en el existía un farol y un farolero que bonito es comparar al farol cuando enciende como cuando nace una estrella nace una ilusión, nace una esperanza y cuando la apaga es como si esta ilusión durmiera, esta profesión es bonita y verdaderamente útil es más útil que las cuatro anteriores
Siendo tan pequeño todo va tan rápido, cada minuto que pasa es como que fuera un día, es lo único que me parece que no es algo ridículo quizás porque se ocupa de otra cosa y no de sí mismo
De este señor es quizás el único del que yo puedo ser amigo, pero su planeta es tan pequeño y no hay lugar para dos.

ANÁLISIS DEL CAPÍTULO XV
El sexto planeta era diez veces más grande, y habitaba un anciano que escribía grandes libros. Cuando vio al principito dijo ¡Anda ahí viene un explorador! El principito pregunto qué hacía ahí y él le dijo que era un geógrafo y ¿qué es un geógrafo? Pues un sabio que sabe dónde están los mares, los ríos, las ciudades, las montañas y los desiertos.  Esto sí que es un verdadero oficio dijo el principito, entonces tu conocerás todo lo que tienes a tu alrededor, no puedo saberlo replicó el geógrafo exactamente lo que pasa es que yo no soy explorador ni los tengo para que me informen, además los exploradores tenían que tener una gran moralidad si es buena habrá una información sobre su descubrimiento.  Por favor tú que vienes de lejos descríbeme tu planeta,  le dijo el principito no es muy interesante es muy pequeño tengo tres volcanes, dos en actividad y uno extinguido, tengo también una flor pero de esto yo no tomo nota. ¿Por qué?  Porque son lo más bonito, porque las flores son efímeras pues te comento que una montaña nunca cambia de sitio o que un océano quede sin agua significa que es una cosa eterna  “efímera”, significa que está amenazada y próxima a su desaparición.
 Bueno señor que planeta me aconseja que siga visitando,  anda a la tierra tiene muy buena reputación y el principito partió pensando en su flor.


ANÁLISIS DEL CAPÍTULO XVI
El séptimo planeta fue por consiguiente a la tierra,  en el hay ciento once reyes incluyendo los reyes negros, siete mil geógrafos, novecientos mil hombres de negocios, siete millones y medio de borrachos, trescientos once millones de vanidosos, es decir alrededor de dos mil millones de  personas mayores. Imaginaos que para darle una idea de la dimensión de la tierra habría que tener sobre los seis continentes un verdadero ejército de cuatrocientos sesenta y dos mil quinientos once faroleros.
 Primero venían los faroleros de nueva Zelanda y Australia encendían sus faroles y se iba a dormir. Después  los de China y Siberia, luego seguían los de Rusia y la India, también los de África y Europa y finalmente los de América del Sur y América del Norte. Solamente los faroleros del polo norte y sur llevaban una vida de descanso, no trabajan más que dos veces al año.

ANÁLISIS DEL CAPÍTULO XVII
Para no dar una idea falsa de nuestro planeta a los que no lo conocen los hombres ocupan poco lugar sobre la tierra, si los dos mil millones se pusieran de pie y un poco apretados cabrían en una plaza de veinte millas de largo por veinte millas de ancho.
Una vez que el principito llegó a la tierra, quedó sorprendido de no ver a nadie, tenía miedo de haberse equivocado de planeta, de repente vio sobre la arena un anillo color de luna.
¡Buenas noches! dijo el principito lo mismo le dijo la serpiente en que planeta he caído, estas en la tierra en África, y no hay nadie, esto es el desierto en los desiertos no hay nadie la tierra es muy grande dijo la serpiente.  Mira mi planeta; esta precisamente encima de nosotros… que lejos está se está un poco solo en el desierto también se está solo entre los hombres afirmo la serpiente, al que yo toco le hago volver a la tierra de donde ha salido pero tú eres puro y vienes de una estrella.. me das lastima, tan débil sobre esta tierra de granito. Si algún día echas de menos a tu planeta puedo ayudarte.
El principito le preguntó por qué hablaba con enigmas. La serpiente dijo yo hablo en enigmas porque lo resuelvo todo y se callaron.

ANÁLISIS DEL CAPÍTULO XVIII
El principito atravesó el desierto y solo encontró una flor. Esta era de tres pétalos ¡Buenos días! le dijo el principito ¡Buenos días! le respondió ella, donde están los hombres preguntó cortésmente el principito. La flor un día vio pasar una caravana, los hombres no existen, más que seis o siete he visto pasar los he visto pasar durante muchos años, como no tienen raíces el viento se los lleva debe ser muy molesto. Adiós dijo el principito, adiós le dijo la flor.
ANÁLISIS DEL CAPÍTULO XIX
El principito ascendió hasta la cima de una alta montaña. Los únicos tres volcanes que el conocía le llegaban hasta la rodillas, el volcán extinguido lo utilizaba como taburete. Desde una montaña como ésta poder ver todo el planeta y a todos los hombres, pero no alcanzo ver más que a las puntas de las rocas.
¡Buenos días! exclamó el principito al acaso ¡Buenos días! ¡Buenos días! ¡Buenos días! respondió el eco.
¿Quién eres tú? preguntó el principito. ¿Quién eres tú…? ¿Quién eres tú…? ¿Quién eres tú…? Contestó el eco.
Qué planeta más raro pensó el principito, los hombres carecen de imaginación no hacen más que repetir lo que dicen.

ANÁLISIS DEL CAPÍTULO XX
Sucedió que el principito después de haber caminado por varios lugares, descubrió finalmente un camino los cuales llevan siempre a los lugares habitados por los hombres.
¡Buenos días! dijo. Era un jardín cuajado de rosas ¡Buenos días! le respondieron las rosas. El principito las miró ¡Todas se parecían tanto a su flor! ¿Quiénes son ustedes? les pregunto y ellas les respondieron somos las rosas.
El principito se sintió decepcionado ya que su flor le había dicho que era la única de su especie en todo el universo. Decía que si su flor viera las cinco mil rosas que estaban en el jardín, ella se sentiría humillada, tosería y simularía morir  para escapar del ridículo.
Echándose sobre la hierba se puso a llorar por la decepción de la flor y de los tres volcanes  ya que no se sentía un príncipe muy importante.

ANÁLISIS DEL CAPÍTULO XXI
Al principito se le presento el zorro quien estaba bajo el manzano, ¡buenos días! le dijo el zorro y el principito le contesto. El principito le pregunto que quien era y él dijo que era un zorro.
El principito le invito a jugar pero el zorro no quiso porque decía que no estaba domesticado.
El zorro le dijo que nada es perfecto mi vida es monótona caza gallinas y los hombres me cazan a mí, por lo tanto llevaba una vida aburrida pero le decía que si él lo domesticara su vida sería diferente porque tendría necesidad el uno del otro.
El zorro enseño al principito diciendo un mensaje que no hay que juzgar a las personas por su apariencia física sino valorarlas por su mentalidad y por lo que realmente eran en la vida.

ANÁLISIS DEL CAPÍTULO XXII
Aquí nos indican la velocidad con la que se vive en el mundo de los adultos, la obsesión por ir deprisa, por no perder tiempo, se dedican a poseer, comprar, hacer, trabajar pero no por sentir, ni experimentar, y no se dan cuenta por están demasiado ocupados. De esta manera, olvidan los verdaderos valores y ni siquiera ellos mismo saben hacia donde se dirigen
ANÁLISIS DEL CAPÍTULO XXIII
El comerciante vendía unas píldoras que eran buenas para quitar la sed, el principito admirado le pregunta que porque vende eso y el comerciante le contesta que de esa manera se ahorra tiempo.
Aquí nos mencionan acerca de los inventos los cual nos ayudan a ahorra tiempo.

ANÁLISIS DEL CAPÍTULO XXIV
Ya está listo pero me falta el agua, necesito buscar agua para poder seguir adelante, tengo que buscar una fuente para no morir de sed. Salí en busca de un pozo pero ahí la pregunta que el agua también puede ser buena para el corazón, porque es a través de esta agua que no solo sirve para saciar la sed, es como si buscáramos en el desierto un pozo oculto en algún sitio que quizás oculte un secreto en el fondo de su corazón  y suponiendo lo frágil pienso que hay que protegerla ya que sería como la lámpara que una racha de viento la puede apagar, hasta que al amanecer descubrí el pozo que buscaba.

ANÁLISIS DEL CAPÍTULO XXV
La mayoría de los hombres van por la vida pero no saben para que camino dirigirse. Vi algo que me interesaba intente captar lo que de ahí emanaba como el agua el beberla era tan dulce lo que había aprendido y lo que había logrado comprender de la vida.
A veces es necesario que cuando uno pide o promete algo realmente se esfuerce por cumplirlo, a veces cuando comienza a tener un proyecto y no sabe para qué camino tomar o que rumbo seguir es necesario entenderlo a través de las experiencias sacarlo adelante para poder llegar a la meta.

ANÁLISIS DEL CAPÍTULO XXVI

En medio de todo apareció una serpiente venenosa de esas que matan en 30 segundos, a veces estas serpientes son como todas aquellas personas malvadas que lanzan su veneno sin importarle la vida de los demás pero si hay una arma con que defenderse ellas huirán.
El principito dijo que estaba alegre de que hay reparado el avión lo mismo el principito se alejará de el niño interior que tiene será más difícil ahora regresar a su planeta, me pareció que se hundió en un abismo sin que fuera posible hacer nada para retenerlo.
Las personas son como las serpientes malas y a veces muerden por gusto.

ANÁLISIS DEL CAPÍTULO XXVII
Ahora ya son seis años y nunca he contado la historia, aunque se dan cuenta de mi tristeza. Sé qué él está en mi interior que habrá ocurrido el cordero se comió la flor, el principito cubre la flor con su fanal todas las noches y vigila su cordero pero alguna vez uno se puede distraer, si por una vez no le pone su fanal y el cordero sale sin hacer ruido entonces las estrellas se convertirán el lágrima pero ahí la pregunta si ustedes miran al cielo y ven caer las estrellas el cordero se habrá comido la flor y vera como todo cambia.




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